Declaración pública Junio 2022

Declaración pública Junio 2022

Por el orgullo de ser profesor:

Fin a la evaluación docente
No más Jornada Escolar Completa

Somos Pueblo Docente, una organización de profesores de distintos establecimientos educacionales del país, que durante los últimos años se ha constituido como un espacio para luchar y fortalecer la unidad y el poder real de nuestro gremio.

Este año hemos sido testigos de cómo la situación económica y social del país ha empeorado aún más las condiciones de vida y trabajo de nuestro pueblo, mientras el actual gobierno propone medidas miserables, como el sueldo mínimo que no alcanza para nada. Además de las alzas y el encarecimiento del costo de la vida, los profesores hemos tenido que enfrentar las dificultades del retorno presencial para reiniciar la normalidad del proceso educativo de miles de estudiantes, situación que ha sido ocultada detrás del aumento y mediatización de casos de violencia y acoso escolar, tanto por el Mineduc como por el Colegio de Profesores.

Ante este escenario de abandono total por parte de autoridades y dirigentes nacionales, hemos decidido impulsar con fuerza y protagonismo una campaña por las demandas más sentidas por nuestros colegas desde las distintas escuelas y liceos de Chile, con la finalidad de conquistar condiciones dignas para  ejercer nuestra labor educativa. Es por esto que exigimos:

¡Fin a la evaluación docente! ¡Qué no se suspenda, qué se elimine!

Ya que el instrumento es ficticio y no refleja la realidad escolar: La clase grabada, el portafolio y la prueba de conocimientos no miden el desempeño profesional del profesor en su ejercicio pedagógico. Por el contrario, se convierten en una falsa versión de su trabajo cotidiano, llena de tecnicismos e indicadores muy estructurados que se ajustan al enfoque educativo de moda.

No hay tiempos ni apoyos para prepararla: El proceso de preparación de la evaluación no es coherente con la situación laboral docente. Se sacrifica el descanso y el tiempo para compartir con la familia, en lugar de contar con facilidades para realizarla dentro de la jornada de trabajo. Además, no se reciben orientaciones ni respaldo institucional para rendir una buena evaluación por lo que se termina pagando asesorías y capacitaciones.

No mejora nuestras prácticas educativas: No existe retroalimentación efectiva ni acompañamientos que nos permitan identificar y superar las supuestas debilidades detectadas. Por lo demás, los criterios de evaluación terminan siendo cuestionables por no dejar en claro aquellos aspectos específicos que deben mejorarse.

¡Fin a la Jornada Escolar Completa!

En 25 años nunca llegaron los recursos ni la promesa de la “Educación Integral” en las escuelas donde el pueblo se educa. Solo una minoría de colegios gozan de talleres e instancias que permiten un real desarrollo en distintas áreas del conocimiento, mientras que la mayoría utiliza estos espacios para reforzamiento de pruebas estandarizadas sin traer ninguna mejora en la calidad de los aprendizajes.

Nos deja sin tiempos para el trabajo no lectivo y la coordinación entre docentes. De esta manera es imposible cumplir a cabalidad las tareas de planificación y evaluación de la enseñanza, atención de alumnos y apoderados, asistencia a reuniones y otras funciones administrativas, lo que hace que el docente se vea forzado a trasladar parte de sus labores al hogar.

¡Para dignificar nuestra labor, a movilizar la fuerza organizada de los profesores de Chile!

¡Junto a tus colegas, organízate y súmate a nuestra campaña!

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