Movilización docente en Santiago Centro

Movilización docente en Santiago Centro

Los docentes de las escuelas públicas del Municipio de Santiago comenzaron movilizados el inicio del año escolar 2025 por la disminución de una asignación de los salarios denominada art. 47, que considera una glosa de la liquidación de sueldo como el 30% de la remuneración mínima nacional. Este recorte de un porcentaje considerable de los salarios, cuya asignación viene ininterrumpidamente desde la década de los ’90 con el Alcalde Ravinet, ha afectado en todo orden a los docentes de Santiago durante las vacaciones, dado que fue durante enero y febrero que se efectuó este recorte unilateral, sumado al no pago de un bono incentivo de verano que históricamente ha entregado el Municipio.

Las medidas del nuevo Alcalde

Frente a esta situación, la Alcaldía de Mario Desbordes ha señalado que no hay dinero para educación, por la fuga de matrículas escolares (más de 5 mil alumnos) y el desfalco financiero que dejó la administración de Irací Hassler, y que no tiene obligación legal de pagar la asignación del art. 47 ni el bono de verano. Luego cambió el discurso señalando que pagará, pero en cuotas, la deuda en salarios de los docentes y, posteriormente, ha ofreció mantener los montos del año pasado sin el reajuste al IPC y condicionando el pago de la asignación al “mérito”, es decir, en palabras de la Dirección de Educación de Santiago: asistencia, puntualidad, no presentar licencias médicas, etc. Esto no es nuevo, las comunidades educativas cada vez que hay cambios de administración municipal deben soportar desórdenes administrativos y las amenazas de recortes o ajustes de cinturón.

Los temas de fondo

Sin embargo, creemos que los temas de fondo que expresó la movilización de los docentes de Santiago Centro son, por un lado, el bajo sueldo que recibimos los profesores, que muchas veces no alcanzan para llegar a fin de mes, y, por otro lado, los múltiples bonos que componen el sueldo de los docentes, los cuales están determinados por muchas variables, muchas de ellas poco ajustadas a la realidad docente (cantidad de horas de contrato, ranking en evaluación docente, pago o no pago de mención, años de experiencia, resultados en pruebas estandarizadas, porcentaje de vulnerabilidad escolar (IVE), etc.

Otro tema de fondo tiene que ver con el contexto de traspaso de los establecimientos a los llamados Servicios Locales de Educación Pública, el que en Santiago Centro se hará efectivo el 1 de enero del 2026, por lo que estas medidas de la administración de Desbordes pueden tener su trasfondo en el abaratamiento de costos rebajando sueldos de miles de docentes, ya que estas asignaciones no serían reconocidas al momento de ser traspasados de sostenedor.

El Colegio de Profesores en esta movilización

Lamentablemente el Colegio de Profesores no cuenta con un programa de lucha que aborde integralmente el problema de los bajos e inestables sueldos de los docentes, ante esto, a la actual dirigencia no le quedó más que asumir un rol de “mediador” a través de la figura de su presidente Mario Aguilar, que al parecer no cuenta con una legitimada importante al interior de la organización y menos en la comuna de Santiago. La directiva encabezada por Aguilar, aprovechó el conflicto para iniciar una disputa mediática con el edil, luego de cuatro años de silencio cómplice con la administración oficialista de Irací Hassler. Esto le costó el rechazo de los docentes de base quienes lo marginaron de las últimas reuniones para lograr un acuerdo.

¿Qué se acordó para bajar el paro?

Se repondrá el pago del 15% restante de la asignación por artículo 47 del Estatuto Docente (30% del sueldo base). Tales pagos serán aplazados para ser pagados el 30 mayo del presente año de forma retroactiva.

Se iniciará una mesa de trabajo con el Colegio de Profesores con el objetivo de establecer criterios para evaluación por mérito. Tal mesa debería durar hasta el mes de mayo y cuyo acuerdo perdurará hasta que los establecimientos de la comuna sean traspasados al SLEP Santiago Centro (enero 2026).

Los desafíos para los docentes de Santiago

Frente a esta situación, una vez más se recorta los presupuestos precarizando las condiciones laborales de los docentes y afectando el inicio del año escolar por parte del Sostenedor, los profesores debemos contar con una mirada y propuesta distinta de lo que entendemos por un sueldo digno y un trabajo estable. En nuestros espacios laborales debemos reflexionar si nuestro sueldo debe depender de una evaluación docente, si es correcto asumir como normal que colegas cuenten con contratos de menos de 40 horas o si estamos de acuerdo que nuestros sueldos sean desiguales según múltiples asignaciones que tiene como objetivo estratificar y abaratar costos en la formación de miles de estudiantes. Por otro lado, debemos iniciar el debate de las pensiones que en nuestro sector ha estado ausente, hace décadas que miles de docentes al momento de jubilar caen en la línea de la pobreza inmediatamente.

En cuanto a nuestro protagonismo y fuerza organizativa, debemos cuestionar el estado de la organización en el sector, hoy el Colegio de Profesores ha funcionado como un instrumento utilizado por algunos dirigentes para maniobrar acciones que tienen que ver con el interés de los partidos políticos que hoy gobiernan, en vez de defender y luchar por cambiar las condiciones laborales de los docentes. Cambiar esto dependerá de cuando y cuantos colegas asuman esa ineludible tarea de organizarse para luchar.

Este interrumpido inicio de año escolar debe ser una oportunidad para disponernos y comprometernos con la idea de construir una organización con principios sólidos y vocación transformadora para luchar:

Sueldos dignos y un trabajo estable

Fin a la Evaluación Docente

Fin a la JEC

Política de normalización y nivelación de aprendizajes

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