La vergüenza histórica de Boric

La Deuda Histórica ha sido sin duda una de las demandas más recurrentes por el magisterio, manifestándose con fuerza en las últimas décadas y convirtiéndose en uno de los grandes compromisos asumidos por la entonces candidatura de Gabriel Boric a cambio de que el Colegio de Profesores apoyara su ingreso a La Moneda.
Esta deuda tuvo su origen en dictadura debido al incumplimiento de la Ley Nº 3.551 de 1981, que estipulaba un aumento en el sueldo base del sector público e introducía una «asignación especial» no imponible para los docentes dependientes del Ministerio de Educación de Chile y que, luego del traspaso de los establecimientos hacia las municipalidades, fue desconocida por los nuevos empleadores o sostenedores.
Lo anterior no sólo significó la disminución real del salario de los profesores en ejercicio, sino que los condenó, al finalizar su etapa laboral, a una jubilación de espanto que ha confinado a miles de colegas a vivir bajo la línea de la pobreza.
Un total de 78 mil colegas se vieron afectados por esta deuda, pero lamentablemente ya han fallecido más de 20 mil, restando solo 58 mil que podrían verse “beneficiados” por la vergonzosa e indignante “reparación” impulsada por este gobierno, la cual fue aceptada sin contrapeso por la dirigencia del Colegio de Profesores basándose en los resultados de una consulta virtual donde menos de la mitad de los docentes afectados votaron pues la mayoría ni se enteró.
De los 90 millones en que se calcula la compensación total para cada profesor, la reciente ley aprobada en el Congreso, apenas considera un pago de 4 millones y medio, dividido en dos cuotas a saldar en un plazo de seis años. Una burla si quienes redactaron y aprobaron el proyecto ganan todos los meses un sueldo muy por encima de esa cifra, despilfarran millones en elecciones y perdonan a grandes empresas con recursos fiscales, mientras miles de docentes entre 70 y 90 años viven en condiciones de miseria, golpeados por las alzas, las enfermedades y sus costosos tratamientos médicos.
Para más remate, la propuesta les impide a los profesores levantar acciones o seguir en procesos judiciales contra el Estado por el monto adeudado, sepultando para siempre los intentos de apelación internacional que, por ejemplo, alguna vez resolvieron a favor de un grupo de docentes con el pago de una indemnización equivalente a 86 millones de pesos. Es decir, un chantaje con mayúsculas que atenta contra el derecho humano de reclamar justicia en tribunales fuera del país.
Boric, el ministro Cataldo y quien encabeza el Colegio de Profesores, Mario Aguilar, celebran con desfachatez este supuesto hito “histórico”, dicen que es un acto de reparación simbólica, un avance en la medida de lo posible, un “pedacito de justicia”. Pero en realidad no es más que una bofetada a la dignidad de los afectados, una migaja que ofrece la clase política en su conjunto que jugó con la desesperación de nuestros docentes jubilados que se vieron obligados a aceptar el “peor es nada”.
Hoy, en tiempos de abandono crónico de la educación chilena, donde ésta ha dejado de ser una prioridad en todos los sentidos tanto para autoridades y como para la sociedad, la mezquina solución a la Deuda Histórica que comienza a tramitarse este año con la recolección de firmas y el primer pago en octubre, es la última gran señal de desprecio hacia los profesores de Chile.
Como Pueblo Docente, llamamos a denunciar y rechazar este atropello a la dignidad de nuestros profesores afectados por tamaña injustica, levantando una voz de conciencia que solidarice con nuestros colegas más experimentados, quienes han sido formadores de tantas generaciones en sus aulas y lamentablemente seguirán dejando este mundo sin una reparación digna y real.
NI ESPERAS NI MIGAJAS: PAGO DIGNO DE LA DEUDA HISTÓRICA A LOS PROFESORES.

Que lástima todo lo que leo. Mi papá está con Alzheimer. Yo hija única tuve que buscar trabajo para costear su enfermedad ya que su pensión no alcanza ya que necesita cuidados especiales. El dice que algún día le van a devolver su plata. Y lo repite una y otra vez. Y es despreciable las migajas que quieren dar, es atroz como hace lo que quieren. Por último la mitad de la deuda. Para que así como mi papá puedan tener los profesores algo digno sus últimos años de vidas. En los 80 nosotros pasamos muchas carencias y luego por su sueldo tampoco pude estudiar en la universidad. Hasta que yo me la costee. Que lamentable que gente tan hipócrita. Pero que más le vamos a pedir a alguien que no terminó nada en la vida.
El profesional, que suscribe, los saluda con todo agrado y me da gusto saber de vuestra organización, pues sinceramente los felicito por la lucha permanente y constante sobre la deuda histórica y dignidad del profesorado; al respecto les comento que ya he remitido todos mis antecedentes en tiempo y forma para recibir, Dios mediantte dicho pago que sin duda es un acto de toda justicia para quien les escribe al igual que todos y todas…
Les dejo mi teléfono y Correo electrónico respectivamente, para contacto…
Muchas gracias.
Afectuosamente
Prof.Sebastián Garcia B.
sebaperiodista@gmail.com
Telefono 9-88851245.
Santiago, 28/05/2025.